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Luis Enrique Vallejo Sanz

Cómo controlar tus emociones al tomar decisiones de compra

Comprar o no comprar, esa es la cuestión. Cada vez que enfrentamos una decisión de compra, debemos tomar en cuenta numerosos factores que pueden tener un impacto significativo en nuestras finanzas y, en última instancia, en nuestra vida.

Para simplificar este proceso y antes de realizar una compra, detente un momento y hazte estas dos preguntas:


  1. ¿Lo necesito realmente?

  2. ¿Tengo el dinero para comprarlo?


    matriz para decidir una compra
    Cómo Tomar decisiones de compra


Estas preguntas parecen obvias, pero son la base de cualquier decisión de compra bien informada. A partir de aquí, podemos analizar cuatro posibles escenarios:


  • Si tienes el dinero y lo necesitas: Adelante, cómpralo. Esta es una decisión racional que responde tanto a tus necesidades como a tus posibilidades.


  • Si tienes el dinero, pero no lo necesitas: En este caso, considera ahorrar ese dinero o usarlo en algo que realmente te aporte valor en el futuro. A veces, disfrutar de nuestro dinero sin necesidad de comprar algo específico también es una buena opción.


  • Si no tienes el dinero, pero lo necesitas: Aquí, lo ideal es buscar alternativas. ¿Es posible posponer la compra? ¿Existen opciones más asequibles o financiamiento que no comprometa tus finanzas?


  • Si no tienes el dinero y no lo necesitas: La respuesta es simple: descártalo. En este escenario, evitarás deudas innecesarias y mantendrás tus finanzas saludables.


Con esta sencilla matriz de decisiones, puedes asegurarte de que tus decisiones de compra estén alineadas con tus necesidades y recursos actuales. Sin embargo, aunque el proceso parezca simple, existen varios factores que pueden complicarlo y llevarnos a decisiones menos racionales.


Factores que Influyen en las Decisiones de Compra


Diversos estudios en psicología del consumidor señalan que la toma de decisiones no siempre sigue una lógica racional. Hay una serie de factores externos e internos que pueden sesgar nuestro juicio y llevarnos a compras impulsivas o, en retrospectiva, innecesarias. A continuación, revisaremos los principales factores de influencia y cómo afectan nuestras elecciones de compra.


1. Factores Emocionales


Las emociones juegan un papel crucial en cómo percibimos nuestras necesidades y tomamos decisiones. Un estado emocional positivo puede hacernos ver una compra como “una recompensa merecida” y llevarnos a comprar algo que, en otro momento, probablemente descartaríamos. En cambio, un estado emocional negativo, como el estrés o la tristeza, puede impulsarnos a hacer compras impulsivas como un intento de mejorar nuestro estado de ánimo. Reconocer cómo nos sentimos antes de hacer una compra es esencial para evitar decisiones impulsivas.


2. Factores Situacionales


Las situaciones específicas pueden ejercer presión sobre nuestra toma de decisiones. La falta de tiempo, por ejemplo, puede hacer que optemos por la primera opción disponible sin considerar alternativas. Del mismo modo, si una marca que preferimos no está disponible, podríamos recurrir a una opción menos óptima. Otros factores como promociones de tiempo limitado o una disponibilidad escasa de ciertos productos también pueden llevarnos a tomar decisiones apresuradas.


Siempre que sea posible, tómate el tiempo para considerar alternativas y no dejar que la presión del momento dicte tus decisiones.


3. Cognición Limitada


El modelo de procesamiento de información de Bettman señala que los consumidores rara vez investigan todas las opciones disponibles debido a la cantidad de información que deben procesar. Ante una sobrecarga de información, recurrimos a atajos mentales, también conocidos como heurísticas, para simplificar el proceso de elección. Aunque estos atajos pueden ser útiles, no siempre conducen a decisiones racionales o informadas. Para mitigar este efecto, establece criterios claros antes de una compra importante y enfócate en comparativas que te ayuden a tomar una decisión bien informada.


4. Influencias Sociales


Las opiniones y conductas de quienes nos rodean también afectan nuestras decisiones. La presión de grupos de referencia (amigos, colegas) o la influencia familiar pueden llevarnos a adquirir productos que en realidad no reflejan nuestras verdaderas necesidades o preferencias. Además, las normas culturales pueden hacer que ciertas compras parezcan más necesarias de lo que realmente son. Para contrarrestar esta influencia, recuerda que tus decisiones deben alinearse con tus propios valores y necesidades, y no con las expectativas de los demás.


5. Cognición Disonante


La disonancia cognitiva es el conflicto que experimentamos cuando nuestras acciones no coinciden con nuestras creencias. Por ejemplo, podríamos sentirnos incómodos después de una compra impulsiva, pero justificarla como algo necesario para reducir la incomodidad. Esta justificación puede llevarnos a caer en patrones de compra poco saludables. Para evitar la disonancia, reflexiona sobre el valor real de tus compras antes de realizarlas y, si es necesario, da un paso atrás para evaluar si realmente es algo que necesitas.


En última instancia, tomar decisiones de compra inteligentes implica un balance entre lo que necesitas, tus recursos disponibles y los factores externos que pueden influir en tu percepción. Tomarse un momento para reflexionar sobre tus decisiones puede ser clave para mantener finanzas saludables y evitar el arrepentimiento posterior. Así que la próxima vez que te enfrentes a una decisión de compra, recuerda estas dos preguntas esenciales y considera los factores que podrían estar influenciando tu decisión.


La compra consciente es un hábito que se construye con práctica y autoevaluación, y puede marcar la diferencia en tu bienestar financiero a largo plazo.

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