En Colombia hay un dicho que reza:
· La primera generación crea la riqueza,
· La segunda la hace crecer
· La tercera se la gasta.
Si bien estoy convencido de que el paso de las generaciones crea cambios importantes en los comportamientos de consumo de las familias, no son 3 las generaciones que determinan el crecimiento o dilución de la riqueza, más bien son 4, y aquí te voy a explicar por qué:
Hay dos características que determinan las diferencias económicas y emocionales que existen entre generaciones, la primera, es la capacidad de trabajo, y la segunda, es la presión social, que está directamente relacionada con la educación, mejores instituciones educativas te rodean de personas con más capacidad de compra.
Entonces, hay dos factores importantes que determinan el futuro de las generaciones prósperas:
1. Capacidad de Trabajo: Con el aumento del nivel educativo de los hijos y el acceso a mayores comodidades facilitadas por sus padres, estos jóvenes educados destinan más tiempo a actividades lúdicas e intelectuales, las cuales no demandan un esfuerzo físico considerable. Como resultado, tienden a trabajar menos horas para alcanzar metas que, en comparación, requirieron un mayor esfuerzo por parte de sus padres en el pasado.
2. Presión Social: En términos generales, los hijos, al contar con un nivel educativo superior al de sus padres y estudiar en instituciones de mayor prestigio, se encuentran inmersos en entornos de mayor poder adquisitivo. Este factor ejerce presión social, lo cual se traduce, al final, en niveles de gastos más elevados, niveles que no son fáciles de compensar, ya que tienden a trabajar menos y suelen incurrir en mayores niveles de endeudamiento en comparación con sus padres.
Ahora analicemos el comportamiento de cada generación desde tres perspectivas clave:
· Capacidad de Trabajo
· Presión Social
· Legado a la siguiente generación.
PRIMERA GENERACIÓN:
La primera generación, la creadora de la riqueza, esta constituida por esos padres que nacieron con muy poco, pero que a punta de trabajo, lograron consolidad un patrimonio pequeño pero importante, son personas inteligentes que han querido darle a sus hijos oportunidades, la oportunidad de buscar nuevos horizontes, muchas veces lejos de donde ellos viven, esta generación educa a sus hijos con lo básico, pero les enseñan a trabajar y a ser austeros, claramente no les interesa demostrar lo que tienen, solamente les interesa transmitir valores.
SEGUNDA GENERACIÓN:
Esta generación no solo hereda la capacidad de trabajo de sus padres, también crecieron en un ambiente austero, sin comodidades, así que a pesar de haber heredado un patrimonio, son capaces de generar riqueza ya que ganan mucho más de lo que gastan, independientemente de si ganan mucho, o ganan poco, es una generación que de forma inteligente, quiere entregarle a la siguiente generación lo que no tuvieron: Una buena educación, así que inscriben a sus hijos en buenas universidades, y les dan la oportunidad de relacionarse con personas que tienen un estatus social inclusive mejor que el de ellos.
TERCERA GENERACIÓN
Si bien esta generación vio a sus padres trabajar duro, también crece y se acostumbra a ciertas comodidades, ya nacieron con un carro, talvez una persona que les ayuda en la casa, no tuvo que trabajar para estudiar, y se dedican exclusivamente a eso, a educarse. Es una generación que tiene mucho tiempo libre, y de ellos depende si dedican ese tiempo libre a crecer, o a estancarse. En este contexto, la tendencia es que esta tercera generación aspire a proporcionar a sus propios hijos lo que ellos no tuvieron: la libertad de seguir sus pasiones, como convertirse en artistas, fotógrafos o cantantes. Estas personas nacen en un entorno de privilegios, con todas las comodidades a su alcance.
CUARTA GENERACIÓN
Esta generación cuenta con abundantes oportunidades, pero también enfrenta un mayor riesgo de perder el rumbo. Vive una vida cómoda y tranquila, obteniendo todo de sus padres, con la posibilidad de depender exclusivamente de lo heredado. Su estatus social es elevado, desconocen las experiencias del transporte público y están obligados a mantener apariencias, sin importar las circunstancias. Es importante considerar que con el tiempo, el patrimonio se diluye y debe dividirse entre un número mayor de personas, así que si no hay una buenas administración del patrimonio, pueden vivir una experiencia de fragilidad.
En conclusión, observamos un patrón evolutivo en las finanzas personales a lo largo de estas cuatro generaciones. Desde la creación de la riqueza hasta la posibilidad de perder el rumbo, cada generación enfrenta desafíos y oportunidades únicas. La clave para preservar y multiplicar el patrimonio reside en la gestión inteligente de la capacidad de trabajo, el equilibrio entre gastos y ganancias, y la consideración consciente del legado que se transmite a las generaciones futuras. La administración efectiva del patrimonio es esencial para evitar la fragilidad financiera en la cuarta generación. En última instancia, este análisis ofrece valiosas lecciones sobre cómo las decisiones financieras de una generación afectan el legado que dejan atrás.
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