Tender la cama por la mañana no es una tarea que despierte nuestro entusiasmo. Podríamos dejarla tal como está y, al regresar por la noche, todavía tendríamos un lugar para descansar. A menudo, la consideramos una tarea aburrida. Sin embargo, es un deber que la mayoría de nosotros cumplimos, ya que al hacerlo, regresamos a un hogar organizado. Esto nos permite iniciar y finalizar el día con una sensación de calma.
Así son las Finanzas Personales. Para muchos, este tema carece de emoción y, en ocasiones, resulta abrumador. La sola mención de la palabra "finanzas" puede hacer que algunos huyan. Pero cuando te das cuenta de la paz y la seguridad que puede brindarte, es probable que lo conviertas en un hábito. Mantener la disciplina financiera tiene un propósito claro: Vivir con tranquilidad.
La buena noticia es que, al igual al tender la cama, con el tiempo, manejar tus finanzas personales se vuelve más sencillo. Aquí es donde entra en juego la Ley del Pareto: aplicando el 20% de todos los principios, lograrás el 80% de los resultados deseados. Por lo tanto, enfocarte en ese crucial 20% vale la pena, y gradualmente adquirirás conocimiento sobre los demás aspectos financieros.
Y de eso se trata este artículo. Aquí están los principios clave que debes conocer para mejorar tus Finanzas Personales:
· Flujo de Caja positivo
· Ahorro
· Inversión
· Deuda
· Impuestos
Flujo de Caja.
Haz un presupuesto.
El primer paso es sencillo pero crucial: haz un presupuesto. Esta es la piedra angular para evaluar la salud de tus finanzas. Comienza por determinar t
us ingresos y gastos. La meta es lograr una diferencia positiva entre ambos. Puedes encontrar diversos formatos que simplifican este proceso, como el que se encuentra en mi página web, www.rentapersonal.com.
Ahora calcula el valor de tu patrimonio. Esto implica determinar el valor de todos tus activos, incluyendo propiedades, automóviles, cuentas bancarias, inversiones y cualquier otro recurso que puedas convertir en efectivo. No importa si estos activos son líquidos o no; todos cuentan. Luego, resta el valor total de tus deudas de esta cifra. La premisa clave es mantener un seguimiento constante de tu patrimonio y esforzarte por asegurarte de que crezca año tras año.
Patrimonio = Activos - Deuda
Ahorro
Luego, revisa cómo distribuyes tus gastos. Empiez
a por identificar cuáles son obligatorios. La suma de estos gastos obligatorios debe estar por debajo de tus ingresos, si no es así, tienes un problema que hay que empezar a resolver.
Una vez que hayas cubierto tus gastos esenciales y te encuentres con lo que te sobra, es el momento de determinar cuánto de ese dinero puedes asignar al ahorro. Cada mes, lo primero en tu lista de prioridades debería ser separar esta cantidad para el ahorro. Luego, con lo que resta, puedes destinarlo a tus gustos personales y aficiones.
Patrimonio
Si ya has logrado apartar una parte de tu dinero para el ahorro, es hora de comenzar a construir tu fondo de emergencia. Este fondo debe contener suficiente dinero para cubrir tus gastos durante al menos seis meses sin dificultad. Su propósito es brindarte la seguridad necesaria para afrontar imprevistos, como la pérdida de empleo o gastos urgentes.
Contar con un sólido fondo de emergencia te p
ermitirá tomar decisiones con mayor serenidad. Por ejemplo, no te verás obligado a recurrir a préstamos con intereses desorbitados o aceptar el primer empleo que te ofrezan, incluso si no cumple con tus expectativas. En lugar de actuar bajo presión, tendrás la libertad de tomar decisiones financieras más sensatas y fundamentadas
Inversión
Dado que el objetivo es que tu patrimonio crezca año tras año, es fundamental destinar una parte de tus ahorros a inversiones. Incluso si no eres un experto, puedes simplificar este proceso automatizándolo.
Una estrategia efectiva es utilizar el método Dollar Cost Average en ETFs, que es accesible y sencillo. Además, considera invertir un poco en
productos de renta fija, como Certificados de Depósito a Término (CDT), lo cual puede ser especialmente beneficioso en el entorno actual.
Recuerda que tu objetivo principal debe ser superar la inflación y mantener o aumentar tu poder adquisitivo.
Deudas
Las deudas son una fuente constante de preocupación, y hay principios fundamentales que debemos recordar:
1. Evita las deudas para gastos de consumo: Si lo que estás comprando no generará un retorno o beneficio futuro, es mejor ahorrar para ello en lugar de caer en la tentación de la gratificación inmediata pagando intereses elevados.
2. No te endeudes más allá de tus posibilidades: Debes recordar que la deuda compromete tus ingresos futuros, y ninguno de nosotros puede prever con certeza cómo se desarrollarán nuestras finanzas. Es esencial vivir dentro de tus medios.
3. Comprende conceptos básicos: Tómate el tiempo necesario para comprender términos fundamentales como tasa de interés, período de amortización y capital. Evalúa detenidamente si una deuda es realmente conveniente para ti antes de comprometerte.
Estos principios pueden ayudarte a tomar decisiones financieras más informadas y evitar problemas de deuda en el futuro.
Impuestos
Los impuestos representan un área donde a menudo enfrentamos un alto grado de desconocimiento. Es fundamental comprender que los impuestos son obligatorios y que su cálculo anticipado es esencial. En lugar de esperar hasta el último momento, debemos calcular nuestros impuestos con suficiente anticipación y establecer una provisión para su pago.
En resumen, estos son los principios fundamentales de las Finanzas Personales. No es necesario dominarlos todos de inmediato. Tómat
elo paso a paso y te sorprenderás de los cambios positivos que generarán en tu vida.
Un flujo de caja positivo te permite ahorrar, ahorrar es el primer paso hacia la inversión. Es importante recordar que las deudas pueden, de hecho, contribuir a aumentar tu patrimonio, siempre y cuando hagas una buena provisión para tus impuestos.
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